jueves, 24 de mayo de 2007

A LOS NIÑOS QUE ESCRIBEN EN EL CIELO

"Hablo desde el fondo del abismo
Y veo el fondo del abismo
El hombre agujereando como una mina
Como un puerto sin naves
Como un hogar sin fuego”
Paul Eluard



De quien el hijo de la arboleda del sonido
De quien sino de la arena vuelta vidrio en la rosa
O de la vulva verde de la lluvia triste al caer en cruz
De quien la flor luminosa que esculpió una torre en mis pies
De quien la leche del aire que abrió una trampa en mi boca
Si han crecido las alas del ibis en lugar de pestañas
Si ha vuelto la noche con su gota gris
Creo haber perdido la razón para intentar desplegarme
El pan de la verdad está envuelto en una perla marina
Vean los camellos hechos de un fuego de sal
Vean los peces que más tarde serán paladines
Aquí adentro deben abundar las imágenes
solo figuras de relámpagos abiertos
Me he cansado de perder palabras reales
el pensamiento como tal
lo no-nuclear de la representación
pero aquí la pestaña que todo lo abarcó
que fue atravesada por la realidad como por una aguja
la retina transformada en diamante
porque lo único cierto el iris de oro en la calle de la verdad
aquí adentro deben ser todos
los drogadictos limpian sus venas con las cenizas del mar
los enfermos mentales arman castillos con la piel de los malvones
los revolucionarios se vuelven hombres
lo restante es pequeño o incoloro.

1 comentario:

Amputaciones dijo...

Simplemente gracias por incluir 'amputacioneS' en tu apartado de vínculos.

Muy interesantes textos...

Salud y p'alante